Guía para elegir los colores de encimeras de cocina

Si estás pensando en renovar la encimera, el color es un aspecto crítico que no debes decidir a la ligera. La luminosidad del blanco, la elegancia del negro o la sobriedad del gris influirán sobre el mobiliario, el pavimento y otros elementos de la cocina.

La oferta de colores de encimeras de cocina es ilimitada. Por tradición y convencionalismo, sin embargo, la demanda principal apunta hacia tres o cuatro tonos dominantes. En interiorismo se estila el blanco como elección preferencial para estas superficies, pese a que existen otras alternativas, mejores incluso cuando el espacio no supone un problema.

La razón de ello es el impacto de los colores en la percepción espacial. En las cocinas más amplias, una encimera oscura puede ser bienvenida, pues establece contrastes interesantes con el suelo, los electrodomésticos, etcétera. Por el contrario, en las cocinas angostas, se acertará al escoger el blanco y otros colores claros, capaces de transmitir una mayor sensación de amplitud y luminosidad. Con razón, decidir el color es uno de los pasos más importantes al elegir la encimera de cocina.

Otra limitación es la necesidad de combinar una encimera con los muebles de cocina. Salvo que pueda acometerse una reforma integral de esta dependencia, el color de la encimera se verá condicionado por la estética del mobiliario, los textiles y los electrodomésticos de su entorno inmediato. No es una decisión aislada, por tanto.

¿Cuáles son los colores de encimera de cocina más populares?

El catálogo de encimeras de caliza y travertino es diverso y presenta múltiples tonos entre los que elegir. En las siguientes líneas expondremos los colores más demandados en este mercado:

Encimeras blancas

Luminosas, sofisticadas y siempre a la moda, las encimeras blancas son una invitación sincera a inundar la cocina de luz y de personalidad. Este es el color más codiciado en encimeras de cocina y de baño, y existen múltiples razones para ello. 

El color blanco contribuye a crear espacios limpios y diáfanos. Incluso si la encimera es reducida, la hará destacar sobre el resto de los elementos, sin generar problemas de integración. Porque si hay un color que facilite la armonía y coexistencia de materiales y superficies en una vivienda es el blanco: elegirlo para una encimera allana los trabajos de decoración.

En encimeras de isla y en forma de ‘L’, las distintas tonalidades de blanco generan efectos de gran originalidad. No es un color tan restrictivo como pueda pensarse: el perla, el blanco tiza, el marfil y el nácar son tonos rebosantes de carácter, idóneos para encimeras para cocinas blancas modernas.

Por otra parte, no hay color que transmita mejor la sensación de higiene y pulcritud que el blanco. De ahí que sea el color dominante en clínicas, consultorio y otros establecimientos sanitarios. Como contrapartida, esta elección cromática es vulnerable a las manchas, aunque depende del material elegido, pues el granito y sobre todo la porcelana y el cuarzo prácticamente no tienen porosidad.

Encimeras grises

La superficie gris ha ganado enteros como uno de los colores más minimalistas, sobrio y modernos de la temporada. Si estás cansado del blanco, materiales como el Silestone, Ascale, o el Neolith animan a romper con las convenciones y dar a la cocina una apariencia vanguardista.

Elegir el color gris para la encimera presenta ventajas inesperadas, como el contrapunto que establece con tarimas y muebles de madera. Sus múltiples tonos dan mucho juego, además: el gris beige, el tono gris antracita, el gris Londres, el gris lobo, el color gris arena, el gris perla, etcétera.

Respondiendo a la cuestión de cómo elegir el color de la encimera de la cocina, hay que sopesar aspectos como la limpieza. Mientras que las encimeras blancas se manchan con facilidad, las grises disimulan mejor cualquier mancha fortuita.

Encimeras negras

En la wishlist de los colores de encimera para la cocina más buscados, el negro se ha abierto camino por su atrevimiento, elegancia innata y posibilidades estéticas. Los granitos, porcelánicos y mármoles de este color han incrementado sus ventas en los últimos años gracias a la audacia e inconformismo de las nuevas generaciones, que no temen asumir riesgos en sus proyectos de interiorismo.

Encimeras de tonos neutros

El beige, el color crema, los tonos tierra y otros de carácter neutro no están reservados sólo a las paredes, muebles y textiles. De su calidez y serenidad también se benefician las encimeras y el resto de la cocina. Esta propuesta puede aumentar la sensación de amplitud de este espacio, sin dejar de resultar acogedor ni íntimo. 

Los tonos neutros, cada vez más visibles en el catálogo de colores de encimeras Silestone, como por ejemplo los de la reciente colección Earthic que utilizan más altos porcentaje de minerales reciclados del nuevo tipo de cuarzo Silestone XM aspiran a un mayor equilibrio y armonía, huyendo del contraste que acarrea el uso de blancos y negros.

Encimeras de colores vivos

Pero hay vida más allá del blanco, el gris y el negro. Aunque infrecuentes, las encimeras también se comercializan en tonos vivos como el azul. Este color permite dar un toque moderno y vitalista a la cocina, aumentando la sensación de calma y de tranquilidad.

En sus distintas tonalidades, las encimeras azules como el Silestone Cala Blue, el granito Blue Pearl, el famoso granito azul perlado de Noruega o el granito nacional Azul Noche combinan con muebles, suelos y paredes de tonos blancos y neutros. Si la pared contigua a la encimera también es azul, generará un interesante efecto de amplitud. Los más atrevidos pueden mezclar dos o tres tonalidades de azul y comprobar el resultado.

Por otra parte, las encimeras verdes son tendencia, probablemente por el gusto ecológico de las nuevas generaciones y la búsqueda de elementos orgánicos y naturales. Por asociación con el reino vegetal, encimeras verdes como el cuarzo Compac Ice Green, Silestone Posidonia Green, y el Laminam Verde Alpi, transmiten frescura, serenidad, armonía y estabilidad, cualidades que son deseables en cualquier cocina. Además, combinan bien con el blanco, el negro y el gris, y otros materiales naturales como el pino, el bambú o la teca.

En vista de lo anterior, la paleta de colores de la encimera da mucho juego, y saber combinarla con el resto de la cocina es un arte que pocos dominan. No hay normales categóricas al respecto. Cada persona debe encontrar las soluciones que mejor se adapten a sus circunstancias. Como indica el refrán: para gustos, los colores.