Cómo limpiar una encimera de piedra natural

La encimera es el centro de la cocina, el soporte sobre el cual se organizan las tareas culinarias. Las salpicaduras y derramamientos son un mal necesario para llevar a la mesa esos platos, postres y cócteles que tanto gustan a los invitados. Pero cuando las luces y fogones se apagan, esas manchas siguen actuando sobre la superficie de la encimera, deteriorando su brillo y valor estético.

La suciedad representa una amenaza mayor para las encimeras de piedra natural. La porosidad y otras particularidades del mármol, el granito o el terrazo propician que su superficie absorba las manchas y que estas se adhieran en profundidad, representando un desafío su posterior eliminación. Incluso el cuarzo y el porcelánico, virtualmente no porosos, son vulnerables a las rayaduras y otros desperfectos. Saber cómo limpiar una encimera de piedra natural es elemental, para extender su vida útil de la forma más estética y funcional posible.

Recomendaciones para limpiar una encimera de piedra natural

Pese a sus altísimas prestaciones, la piedra natural es un tipo de encimera de cocina con un mantenimiento requerido. Las abrasiones, rozaduras y manchas profundas aparecen como resultado de una limpieza deficiente o inadecuada y pueden deslucir su superficie de modo irreparable. A continuación, exponemos consejos útiles para higienizar y conservar tu encimera de piedra en óptimas condiciones:

La limpieza diaria, primordial

A diario se acumula grasa, residuos de comida y otras formas de suciedad sobre la encimera. Idealmente, se higienizará de forma inmediata o, en su defecto, con una periodicidad diaria. Cuando se interrumpe este hábito de limpieza regular, piedras como el mármol o el granito retienen una pequeña cantidad de líquido, que posteriormente será difícil o imposible de eliminar de su superficie.

De ahí la importancia de tomarse la limpieza periódica de este soporte con la seriedad que merece. No es cuestión de pasarle la esponja y la bayeta a cada minuto. Pero se recomienda hacerlo al menos una vez después de cada preparación de alimentos, considerando además que los cubiertos y utensilios depositados en su superficie, si están sucios, pueden afectar a su superficie.

Respecto a los productos para limpiar encimeras de granito y de otras piedras naturales, estos deben poseer un HP neutro y carecer de químicos y otras sustancias abrasivas, como se detallará en los siguientes puntos.

Preferir un limpiador especializado a los remedios caseros

Para evitar rayaduras y abrasiones, es recomendable el uso exclusivo de limpiadores específicos para encimeras de piedra, como los desarrollados por HP, Q-Action. Se comercializan en un formato spray que permite rociar la superficie con comodidad e higienizarla con rapidez. En ausencia de este tipo de productos, puede improvisarse un limpiador doméstico.

La combinación de agua tibia y jabón de pH neutro da lugar a una solución eficaz contra manchas de diverso tipo. Es una mezcla inofensiva para el mármol y otras piedras delicadas, y bastará con frotar un poco para eliminar la suciedad persistente empleando un paño u otro accesorio suave.

Para los consumidores que aún se pregunten cómo limpiar el granito manchado, la mezcla de agua con bicarbonato de sodio proporciona un potente limpiador contra toda clase de manchas y suciedad. Pese a la utilidad de estos remedios improvisados, la recomendación estándar es aplicar un limpiador especializado a la encimera. 

Evitar las sustancias y utensilios abrasivos

Determinadas sustancias y utensilios deben quedar restringidos en la encimera, por ser una superficie delicada, fácil de deslucir y de rayar con sustancias tan ordinarias como el limón o el vinagre. Para limpiar una encimera de granito o de otras piedras naturales, deben evitarse los quitamanchas agresivos, las sustancias ácidas y el pH alto en general.

Para limpiar las encimeras de mármol, además del limón y el vinagre, forman parte de esta blacklist el amoníaco, la lejía, las esponjas de aluminio y los productos antical. Incluso las encimeras de cuarzo y otras piedras de nula porosidad experimentarán un rápido deterioro con la aplicación de algunas de estas sustancias y accesorios.

Recurrir a un sellador para encimeras

En general, las encimeras de mármol y granito se comercializan selladas porque su porosidad complica el mantenimiento y reducen su durabilidad. Sin embargo, no todas estas superficies salen de fábrica con este tratamiento hidrofóbico. En este supuesto, ¿cómo limpiar el granito para que brille, siendo una piedra tan porosa?

La respuesta está en el sellado de la encimera, pues no existen soluciones alternativas que puedan suplir los beneficios de este tratamiento, a saber: impermeabilización de la encimera ante manchas y derrames y adición de una capa protectora de la piedra.

Por lo común, los mejores selladores para encimeras carecen de químicos, BPA y compuestos orgánicos volátiles; no producen mal olor, y se aplican con ayuda de un paño y otros utensilios de uso doméstico.

Consejo profesional: Si tus encimeras de mármol, granito o cuarzo han perdido brillo, podría ser por acumulación de detergente, lo que crea una capa opaca. Para recuperar su brillo original, usa un limpiador para mármol con pH neutro, como el Lithofin Power Clean, disponible en Amazon. Si prefieres algo natural, mezcla 70% de agua con 30% de vinagre blanco, con el fin de que su acidez no dañe el mármol.

Restaurar el brillo original con un pulido

Cuando la limpieza de encimera de piedra natural no da resultado, aún existe la posibilidad de renovarla mediante un pulido profesional. Porque las ralladuras, la grasa en profundidad y otros desperfectos no pueden subsanarse con una limpieza al uso. Es preciso restaurar el brillo y lisura originales de la encimera puliendo su superficie con ayuda de productos especializados.

En mármoles, granitos y otras piedras similares, el polvo de pulido es una solución eficaz para devolver la brillantez a la encimera, sin asumir el coste ni la instalación de una unidad nueva. Este tratamiento también previene daños futuros por la acumulación de suciedad persistente.

Soporte indispensable para cocinar alimentos y realizar otras tareas culinarias, la encimera merece los mayores cuidados. De ella que la cocina sea un lugar confortable, atractivo y seguro para trabajar en solitario o en familia. Con estas recomendaciones, podrás alargar su durabilidad y disfrutar de una encimera —casi— para toda la vida.

Adicionalmente, se aconseja extremar la precaución en el uso y disfrutar de superficies de piedra natural. La aplicación de calor directo, por ejemplo, no es lo más indicado; tampoco lo es el corte y troceado de alimentos directamente sobre la encimera, ya que las pasadas del cuchillo dejarán marcas que, al acumularse, facilitarán la concentración de manchas y echarán a perder su superficie.