10 ideas para organizar la cocina como un profesional

Los armarios y cajones revueltos, las estanterías abarrotadas, los espacios en desuso, la encimera ocupada por ollas y sartenes, etcétera: si la fotografía te resulta familiar, estás en apuros. Por fortuna, remediar este caos está al alcance de todos. Presta atención a estas 10 ideas para organizar la cocina, ¡y despídete para siempre del desorden!

Cuando el orden entra en la cocina, salen de ella el estrés y la improductividad. Este vínculo entre la organización y la psicología humana, demostrado científicamente, nos habla de la importancia de cuidar este entorno y preservarlo de la anarquía y la suciedad. Porque en esta parte de la casa, el orden y la limpieza van de la mano.

Decálogo para organizar la cocina, sin importar su tamaño.

Sin orden no hay cocina. Al menos no una cocina donde apetezca estar, hacer realidad los platos favoritos y perder la noción del tiempo. Es importante que cada cosa esté en su lugar y permanezca accesible en todo momento. Las siguientes ideas para organizar la cocina te ayudarán a conseguirlo:

Despeja la encimera

La superficie más extensa de la cocina es una tentación demasiado grande para ciertos propietarios, que tienden a ocuparla con electrodomésticos, botellas de licor y accesorios varios. La encimera permanece, así, invadida por objetos que entorpecen las tareas culinarias y atentan contra la limpieza visual.

Despejar la encimera aumenta no sólo la sensación de orden, sino también el espacio disponible para cocinar, en beneficio de la comodidad y la eficiencia. Desde un punto de vista estético, desembarazar de trastos esta superficie hace que las texturas y colores de la encimera resalten más.

Apuesta por la organización vertical

Las cocinas, como las ciudades, tienden a expandirse horizontalmente hasta que la falta de espacio las obliga a crecer hacia arriba. La organización vertical consiste en aprovechar las paredes, esquinas y recovecos contiguos al techo, normalmente desocupados. Por medio de repisas, ganchos o estanterías flotantes, estos espacios «muertos» cobran importancia y alivian la carga del resto de muebles. Y es que organizar la cocina requiere una pizca de ingenio y creatividad, como las mejores recetas.

Botes y recipientes al poder

Más que una moda ecológica, es un revival en toda regla: el uso de tarros y botes para organizar la cocina rescata una tradición olvidada, ideal para agrupar y compartimentar enseres, especias y alimentos a granel o en conserva. Por supuesto, reutilizar frascos de vidrio o plástico es un valor añadido para ciertos consumidores.

Esta idea permite organizar la cocina sin muebles, con aires de botica, y aporta beneficios insospechados: la variedad de diseños y tamaños, la sencillez con que pueden ordenarse y apilarse o el acceso inmediato a su contenido. ¡No hay mejor aliado para aprovechar cada centímetro de la cocina!

Deshazte de lo superfluo, retén lo esencial

Desprenderse de los bienes inútiles es una medida difícil pero necesaria. De ella se beneficia la cocina en su conjunto, y sigue el ejemplo de hábitos orientales como el oosouji o «gran limpieza» en japonés, que preconiza la eliminación de aquellos objetos y trastos prescindibles que se acumulan a lo largo del año.

En pocas palabras, renunciar a lo superfluo es una respuesta a la cuestión de cómo organizar una cocina, sobre todo cuando escasea el espacio y en las despensas y armarios no cabe un alfiler.

Los cajones, en orden

Los cajones de gavetas, alacenas y otros muebles albergan multitud de elementos que son fundamentales para la cocina y el comedor. Aunque su contenido esté fuera del alcance de la vista, mantenerlo en orden repercute en la productividad y evita que los cubiertos y otros objetos pequeños se pierdan. En este sentido, las bandejas, cuberteros, separadores y otros accesorios para organizar la cocina son realmente útiles.

Etiquétalo y jamás lo perderás

Las etiquetas dan un toque hogareño a los tarros, recipientes y contenedores en general y agilizan la búsqueda de ingredientes, especias y otros productos de uso común. Lo interesante de esta medida es que obliga a clasificar y ordenar todos los elementos de la cocina. Si la tarea de recortar y manuscribir papelitos se hace tediosa, existen dispositivos —rotuladoras e impresoras de etiquetas, para ser exactos— que facilitan esta labor.

Aprovecha las esquinas

En interiorismo, no hay mayor quebradero de cabeza que las esquinas. Una de las mejores ideas para ordenar una cocina es invertir en muebles, baldas y recipientes esquineros, capaces de adaptarse a estos ángulos, que generalmente permanecen desocupados y estériles. Incluso los tarros y boles, debidamente situados, ayudan a aprovechar estos espacios, disminuyendo el nivel de ocupación de otras áreas.

Las esquinas también abren una puerta a la decoración. Por ejemplo, concentrar aquí las macetas y jardineras agrega una nota verde a la superficie de la encimera, elevando su valor decorativo. A fin de cuentas, «el orden es la forma de la que depende la belleza», citando a la autora Pearl S. Buck.

Sí a los carritos y muebles de apoyo

En cocinas pequeñas y estrechas, los muebles están contados, pero existe un modo de ampliar el espacio sin dificultar el tránsito: los carritos auxiliares. Provistos de ruedas giratorias, estos muebles de apoyo pueden entrar y salir de la cocina con facilidad, y gracias a unas bandejas o cestas distribuidas en varios niveles, aumentan las posibilidades del almacenamiento, sin comprometer el espacio. Sin duda, estos carritos brindan una de las formas de organizar la cocina más originales y pragmáticas.

Las estanterías, mejor abiertas

Suprimir las puertas y cajones de las estanterías se traduce en un ahorro significativo de tiempo y permite mantener a la vista los objetos y baterías de cocina, facilitando su localización. Además, las estanterías abiertas son fáciles de ordenar, aprovechan el espacio vertical de la pared y aparecen como la solución definitiva a cómo organizar la cocina sin cajones.

Exprime los recovecos

La parte superior de frigoríficos y armarios, el bajo del fregadero y otros recovecos de la cocina suelen albergar un vacío infructuoso. En el mejor de los casos, sirven para «esconder» el cubo de basura y reciclaje. ¡No desaproveches sus posibilidades! Este espacio es idóneo para instalar toalleros y rejillas extraíbles y otros accesorios que, en mayor o menor medida, aportan su granito de arena a la organización de la cocina.